Eva es una española de clase media, todavía joven y coqueta, que se siente sobre todo ciudadana del mundo. Idealista, creyente hasta la médula en los fines de las Naciones Unidas, inteligente, simpática, sociable, y dotada de un humor crítico nada convencional, Eva es, sobre todo, una profesional competitiva segura de sí misma, capaz de crecerse ante los retos del trabajo pero bastante inexperta en las lides del amor. Está convencida de que "amor y trabajo" nunca se deben mezclar.
Cualquier mujer que, por miedo al amor, se centre demasiado en el éxito profesional, podrá reconocerse en el proceso psicológico de maduración sentimental que Eva experimentará en la Organización.