Cubierta

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martes, 22 de octubre de 2013

FANTASÍA CROMATICA A CUATRO MANOS DE MILAGROS DEL CORRAL Y OSCAR DA CUNHA




Aquí os dejo la versión sincronizada de nuestros textos con la inspiración del maestro Vivaldi y la voz espontánea de Jesús Vera.

OTRO OTOÑO SIN EVA

El otoño ya se percibe en el bosque, en las calles, se siente también en nuestros corazones. Hoy dejo a Eva reflexionando sobre sus complejos asuntos y os invito al nostálgico paseo  de un hombre y una mujer por un bosque imaginario al ritmo musical que dedicó el maestro Vivaldi  a esta mágica estación.

Quiero compartir con vosotros este paseo otoñal, fantasía cromática a cuatro manos, fruto de mi colaboración literaria, en 2012, con un estupendo escritor y gran amigo Oscar da Cunha quien, fiel al paso repetitivo de las estaciones, la ha vuelto a colgar en Falsaria. Si tenéis alma de tango y aceptáis mi invitación, lo encontraréis en :






martes, 8 de octubre de 2013

EVA NO PARA


Después de dos estupendas presentaciones en Huete (Cuenca) y en Jávea (Alicante) el jueves y el viernes pasado, Eva ha cogido carrerilla y se ha apuntado a mi viaje a México. En realidad, soy yo la que va a hablar en Acapulco (Foro Mundial de Gastronomía Mexicana) sobre Denominaciones de Origen, Sellos de Calidad, Marcas Compartidas y demás marcos de protección de la originalidad de los productos. Eva es también una aficionada a la gastronomía, combinación de patrimonio inmaterial e innovación actual y dinámico vector del desarrollo,  y ha aprovechado para presentarse en México DF, en un palacio virreinal del barrio de San Angel.
No sé cómo se las ingenia, acaba poniendo a trabajar a todos mis amigos...
En su nombre y en el mío, tengo que agradecer a mi amiga Paz Risueño y a mis nuevos amigos VolOptenses por su excelente acogida en Huete. Y a Federico Ibáñez y Esperanza Morais por la impresionante presentación que organizaron en la Biblioteca Pública de Cuenca que, con gran acierto, dirige Catalina Cardona. Un lujo, con un público internacional que dio mucho juego... Gracias, por fin, a mi amiga Gloria López Morales y a los increíbles y entusiastas amigos mexicanos, capaces de hacer de inmediato cualquier imposible. Ya os contaré...