El Dr. Hamad es el oscuro diplomático indio que sucede por sorpresa a Gaetano como Director General de la Organización. Actuó con suma discreción a lo largo de la campaña electoral y, desde luego, nadie lo vio venir...
Dócil a los comandos de los Estados miembros, liderará con decidida convicción y severa frialdad la "reforma" de la Organización pisando el acelerador de su destino. Eso sí, con resultados inopinados. Autor de un memorable discurso que aparece como anexo en la novela, tiene que haber una razón oculta tras su gestión, una razón política que interese a su país. Y haberla, hayla...
"...En su presentación a todo el personal, celebrada en la gran sala de Plenarios ante unas mil personas, el Director Hamad nos sorprendió congratulándose de que los funcionarios internacionales gozásemos del derecho a treinta días de vacaciones anuales. Le parecía un derecho inalienable que se esforzaría en hacer fructificar aunque, eso sí, invitó a todos a no confundir nunca derechos con deberes. O sea, que teníamos ese derecho pero no era nuestro deber ejercerlo ni apurar todas esas vacaciones. En otras palabras, que ni lo intentáramos..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario